Levantar la paloma

Contrario a lo que muchos armeguentan (patente etimológica pendiente), Chris Simmons sí ganó considerable reputación siendo una pieza clave para la captura de la más grande espía castrista descubierta en la historia: Ana Belén Montes. Qué papel él desempeñó en esa captura es algo poco conocido hasta para los que la condenaron, pero el consenso común es darle el crédito a él. También contrario a la armeguentación, él logró un grado militar alto en las fuerzas en las filas de las que formaba parte, Teniente Coronel es un grado relativamente bajo para otras fuerzas, pero en la contrainteligencia es algo que se ve con bastante respeto.
A lo que yo no le encuentro una explicación fácil es a que desde que él logró sentarse en la silla de la fama haya empezado de igual manera a actuar de forma, cuando menos, irresponsable.
En más de una ocasión el señor Simmons ha acusado, tan solo de palabra, a varios integrantes o activistas de la comunidad cubana de ser espías del régimen castrense castrista, sin que haya habido un procedimiento adecuado para poder dictar cargos. Yo no cuestiono si sus planteamientos son verídicos o no, lo que cuestiono es por qué está haciendo las cosas de la manera que las hace.
La primera y más sencilla explicación podría ser que necesita dinero, puesto que ya se ha retirado del servicio activo. Pagan poco por ir al FBI y decir que fulano o mengano son espías, y pagan nada si la afirmación no es comprobable. Sin embargo, por formar un show en cualquier programa televisivo la suma es mucho más alta y el pago es por adelantado. Actuando conscientemente de forma indebida, un motivo que requiera poco escrúpulos (y el dinero es famoso por transmitir estos sentimientos) podría ser una buena justificación.
Una razón menos probable es más bien de índole psicológica: puede que su minuto de fama le parezca insuficiente y ahora esté tratando de alimentar su ego con nuevos ¿hechos?. Después de todo, trabajar durante tanto tiempo en silencio (recordemos que “en silencio ha tenido que ser”), puede dejar secuelas de sed de reconocimiento que necesite ser saciada. En particular me parece que ganar fama en la parte negativa, no es una buena idea para mí, pero puede ser que Simmons piense diferente a mí en este aspecto (también).
Se me ocurre una tercera causa que usa exactamente las mismas armas que él usa, y que por ser un poco descabellada no me limitaré en exponer: ¿Qué tal si Simmons se ha convertido en un agente de Castro? Digamos que después de asestarle un golpe fuerte al castrismo, con el descubrimiento de Ana Belén Montes, Simmons calló en el jamo de la inteligencia cubana. Castro decide vengarse de él y le da de su propia comida: suficiente dinero para que ahora trabaje para él. De esta manera, la tarea del agente Simmons podría bien ser usar su fama para crear la confusión y la desconfianza entre todos los miembros de la sociedad cubana en el exilio (algo en lo que Castro ha demostrado sobrada sapiencia), acusando a unos y otros de hacer lo que él en realidad está haciendo. Así, mezclando un poco de verdad con un poco de mentira, aquí y allá, puede además hasta servir el doble propósito de levantarle la paloma al FBI en muchos de los casos verídicos en los que está trabajando.
Esta tercera causa tiene tanta posibilidad de ser real como cualquiera de las acusaciones que él ha hecho.

6 Comments

  1. Lo que sigo sin entender es por qué ninguno de los acusados le ha demandado. Si alguien, al cual haya posibilidad de sacarle una buena tajada, acusa acá a cualquiera de algo, sin una causa probable, no hay quien no de saltos en una pata y corra ante un juez a poner una denuncia penal para amparar un posterior proceso civil con el cual engordar la billetera. El acusador puede que no tenga nada que sacarle, pero el periodista y el canal si. ¿esqueletos en el closet?

  2. Yo creo que esa es una posibilidad, ellos pueden tener alguna mancha en su expediente. Sin embargo, el hecho de que las cosas se hayan desarrollado de esta manera, hace poco probable que se les pueda investigar por espionaje. O sea que si en relaidad son (o fueron) agentes, Simmons está poniendo malo el picao con esto que hace.

  3. Por otro lado, si mi tercera variante fuese la verdadera :-), igual que tú te haces esta pregunta, se la hacen otras personas, y de la misma manera se las hacen sobre otras personas, etc, etc, etc logrando así crear la desconfianza en la comunidad lo cual hace que Castro se salga con la suya usando al agente Simmons para crear la desuniónn en el exilio 🙂

  4. ¿ què tal si Mr. Simmons es un hombre honesto, y lleno de frustraciòn y decidiò “dar el pitazo” al ver tantos castristas en Miami, trabajando para La Habana con impunidad ?
    Mr. Simmons no tiene que inventar, que en Miami los castro-comunistas estàn a peso la docena.

  5. Hola Juan.
    Esa posibilidad no se me había ocurrido!!!
    Será que es difícil imaginarse a alguien ser honesto y lleno de frustración actuando de la manera que Mr. Simmons lo hace?
    No crees que si él fuese honesto y estuviese buscando en realidad librarnos de todos los castristas de Miami hubiese ido a sus antiguos colegas y les hubiese “dado el pitazo” de modo que esos castristas fuese debidamente procesados?
    O será que es difícil imaginarse un Teniente Coronel de la Contrainteligencia retirado que sea honesto y se presente a las cámaras de TV antes de ir a su antigua oficina?
    De todas maneras muchas gracias por su contribución. La tendré en cuenta cuando piense sobre Mr. Simmons la próxima vez.


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